Mi frase




MI Frase
"Cuando la vista se cruza con el deseo, haz que impere la razón".
(José A. Puig)





lunes, 11 de abril de 2022

LOS PREJUICIOS IDEOLÓGICOS

 

Han transcurridos varias semanas desde la invasión de Ucrania, y Rusia sigue bombardeando y asesinando de forma inmisericorde a la población ucraniana. Hace unos días el presidente de Ucrania, Zelenski, hizo unas breves reflexiones en el Parlamento español. Unas reflexiones que mostraban la necesidad de ayuda ante las atrocidades, con tintes genocidas, que el sátrapa Putin está llevando a cabo en su país. No parece que las ayudas entregadas hasta ahora por algunos países de la Unión Europea y de Estados Unidos, hayan frenado las ansias de destrucción del líder ruso. Ni el armamento entregado, ni las sanciones establecidas, ni siquiera el traumatismo que esta guerra causará en la historia de Rusia ante la imagen que está dando al mundo de su cacería e invasión violenta e inhumana, serán suficientes para terminar con las ansias de dominio y poder de Putin en Ucrania. Sin embargo ante tanta destrucción, ante tantas vidas segadas y ante tanta miseria causada, aún hay personas dispuestas a negar la realidad por la sencilla razón que no se ajusta a sus prejuicios ideológicos.

Siempre es más fácil recurrir a explicaciones carentes de cualquier racionalidad e ignorar los hechos claros y gráficos, que reporteros y corresponsales nos están enviando continuamente a través de sus noticias y fotografías del genocidio perpetrado, que enfrentarse a la realidad por evidente que sea. No importa sentir la desesperación de millones de ucranianos que huyen de su país ante tanta barbarie. No es suficiente el ataque ruso con misiles en la estación de Kramatorsk, ni siquiera ver la retransmisión a todo el mundo de esa salvajada con muerte de niños y mujeres. No basta para estos grupos de políticos y ciudadanos, que viven en las prosperas democracias occidentales, la evidencia de la invasión rusa y de las atrocidades cometidas en Ucrania contra la población civil. Grupos incapaces de levantar la voz de indignación y comprometerse de forma clara y contundente contra las exportaciones de gas y petróleo rusos. Esas exportaciones son los ingresos que mantienen a Putin con la fuerza suficiente para sostener su terrible guerra contra un país que lo único que quiere es tener la libertad de marcar su destino.

Puede ser que todos esos políticos y ciudadanos, con sus prejuicios ideológicos y sus teorías de moderación, no hayan leído a Yuri Andrujóvich (“Después de Bucha” en la tercera de ABC 11-04-22), o a Peter Igorevich Pomerantsev (La Nueva Rusia), o a la premio Nobel, Svetlana Aleksiévich, la mayor cronista de la historia reciente de Rusia, para hacerse una idea de la deriva autoritaria de la Rusia de Putin y sus estragos. Ya conocemos por los libros de Historia (esos que el gobierno español amputa con sesgos ideológicos) lo sucedido ante los muchos años de políticas erróneas y de apaciguamiento frente a Hitler, por parte de las potencias occidentales, que culminaron con los Acuerdos de Múnich en septiembre de1938 cediendo a Alemania la región checoslovaca de los Sudetes que, en lugar de evitar la guerra, al año invadió Polonia.   

José Antonio Puig Camps. (Dr. Ingeniero Agrónomo y Sociólogo)

Presidente Grupo de Estudios de Actualidad Valencia (AGEA)

Publicado 11-04-2022