Mi frase




MI Frase
"Cuando la vista se cruza con el deseo, haz que impere la razón".
(José A. Puig)





viernes, 5 de noviembre de 2021

LA BONDAD

 

Una idea absoluta, sin tener que adherirse a ningún credo, es que la vida tiene un sentido, que es común a todos, y ese sentido común es aprender. Uno aprende incluso aunque no quiera. Otra realidad absoluta es que la bondad existe. Si uno no la siente, puede comenzar por razonar sobre su existencia: si acepta que existe la maldad, debe por lógica aceptar la existencia de la bondad, en el otro extremo. La bondad es la inclinación a hacer el bien,  e  implica  afecto  hacia  el  prójimo,  respeto, tolerancia y comprensión. Iniciar a los niños en las conductas bondadosas desde una temprana edad es uno de las tareas más importantes de la educación para la paz, la educación moral, y la educación en su sentido más general. El niño aprende a ser bondadoso en  primer  lugar  por  el  modelo  que  le  ofrece  el  adulto. Un modelo que debe llevarles a comprender que es mejor ayudar, comprender y cooperar, en lugar de agredir,  arrebatar  o  maltratar.

Leer la vida de los santos te hace entrar en un mundo de paz y alegría, de finales felices que mitigaban del entorno agresivo y deshumanizado que siempre rodea al ser humano y contrarresta la tentación de la desesperanza. Resulta una lectura amena al comprobar que un santo eran hombres y mujeres como nosotros cuya entrega al Señor fue ejemplar. Su rasgo definitivo, en el quehacer diario, es su bondad y puesta a disposición del prójimo. Son vidas ejemplares. Modelos a imitar. Como el de San Martín de Porres, cuya festividad en el santoral católico se conmemora cada 3 de Noviembre (fecha de su muerte en 1639). Fue un fraile nacido en el Virreinato del Perú de la orden de los dominicos, que se convirtió en el primer santo mulato de América por lo milagros que le fueron atribuidos y la manera cómo profesó su fe. De todas las virtudes que tenía, sobresalía la generosidad, ya que siempre ponía a los demás por delante de sus propias necesidades. Fue canonizado por el papa Juan XXIII el 6 de mayo de 1962, nombrándolo “Santo Patrono de la Justicia Social”.

Podemos utilizar el adjetivo bueno a muchos aspectos de la vida. Para la ética, como bueno es considerado aquello que es moralmente correcto, apropiado o justo en los actos, las acciones o las decisiones de una persona. Lo bueno, en este sentido, es lo deseable u oportuno, bien sea para el individuo, para una causa en concreto, o para la sociedad en general. A Martín de Porres le pregunta Fray Barragán (portero del Convento) si era difícil ser santo y Martin le respondió que no era difícil, que lo difícil era ser bueno, pues si eras bueno hay una distancia muy corta para ser santo. Si la vida es difícil ya de por sí, a los buenos se les complica todavía más. Les cuesta adaptarse a la maldad que está desparramada en todos los ámbitos. Tomar el camino de la bondad es complicado porque te tiran con más piedras que en el otro. Pero a veces Dios causa en nosotros una extraña locura llamada santidad. Verdaderamente es alta la meta, pero no inasequible. El Papa Francisco, en el Congreso Internacional “Mujer Excepcional” dedicado a Santa Teresa de Ávila, nos anima a ello diciendo: la bondad de Dios “es mayor que todos los males que podamos hacer, y no se acuerda de nuestra ingratitud”.

José Antonio Puig Camps. (Dr. Ingeniero Agrónomo y Sociólogo)

Presidente Grupo de Estudios de Actualidad Valencia (AGEA)

Publicado 05-11-2021