Mi frase




MI Frase
"Cuando la vista se cruza con el deseo, haz que impere la razón".
(José A. Puig)





sábado, 22 de enero de 2022

UN PODER SIN AUTORIDAD

La dignidad es una cualidad intrínseca en todo ser humano; no depende de raza, color o posición económica, sin embargo está estrechamente vinculada con las formas en que las personas actúan, piensan y sienten normalmente a diario. Indica el respeto y la estima que todos los seres humanos merecen y se afirma de quien posee un nivel de calidad humana irreprochable. Es un bien valioso que la persona va acumulando a lo largo de su vida, a través de sus actos, valores y virtudes, que marcaran su integridad y mostraran el desempeño correcto en sus cargos de autoridad ejercidos a lo largo de su vida. La autoridad, la integridad y la dignidad son cualidades interdependientes que se aplicaran tanto en la vida pública como en la privada. Unas cualidades necesarias en cualquier forma de gobierno.
 
Sin integridad no hay credibilidad. Solo el que la mantiene se hace digno de autoridad, facultad o potestad que se tiene para gobernar o ejercer el mando. Un mando que motiva a las personas a que le sigan, no por el cargo que ostenta, sino por su conducta intachable. Por desgracia, vemos que hay muchos que solo ejercen el poder pero sin autoridad, y peor aún sin dignidad, lo cual los hace peligrosos ya que para conseguir sus objetivos egoístas emplean la fuerza, la mentira o la violencia. Estos son los que se les llena la boca diciendo que van a iniciar la verdadera transformación social, un nuevo tiempo, pero lo único que buscan es fortalecerse en el poder y lo que éste les puede proporcionar.
 
Cuando se observa que un Gobierno, como el español, ha convertido la Educación en un arma de adoctrinamiento sin comparación en nuestro entorno democrático. Cuando se advierte el carácter autoritario de este Ejecutivo al obligar por decreto el cierre del parlamento y el arresto domiciliario de la población en sus dos estados de alarma inconstitucionales según sentencia del Tribunal Constitucional. Cuando se constata un atosigante control y veto a medios de comunicación concretos, evidenciando que este Gobierno no quiere una prensa libre, sino adeptos militantes de su causa. Cuando un Gobierno consiente que su idioma oficial sea tratado como un motivo de marginación de ciudadanos y de enfrentamiento institucional. Podemos concluir, por desgracia, que el poder ejecutivo de un Estado ha perdido la autoestima y ha mutado a autoritario, desleal e irrespetuoso con el pueblo que gobierna. Un Gobierno con poder pero sin autoridad. Es entonces cuando se constata que lo que más destruye a una Nación no es la falta de leyes sino los prejuicios, egoísmos y soberbia de aquellos que teniendo el poder se ungen de autoridad y pervierten con sus actos el derecho y la justicia.

 

José Antonio Puig Camps. (Dr. Ingeniero Agrónomo y Sociólogo)

Presidente Grupo de Estudios de Actualidad Valencia (AGEA)

Publicado 22-01-2022