Mi frase




MI Frase
"Cuando la vista se cruza con el deseo, haz que impere la razón".
(José A. Puig)





domingo, 2 de octubre de 2016

HIPOCRESÍA, EN ALZA



Vivimos en un mundo donde la sinceridad está a la baja, se valora más la hipocresía, ya que los sinceros siempre son los malos. Nuestra sociedad es pura fachada, un entorno donde se finge lo que no se siente y se disimula lo que en realidad sentimos. La adulación oportuna, las verdades a medias, el embuste, el fraude, la trampa y el encubrimiento, son el pan nuestro de cada día. Todos sonríen entre ellos, pero nadie se fía de nadie. Todos somos extraños en un mundo donde cada vez la comunicación es mayor.
Para quedar bien, utilizamos los mejores argumentos adornados con frases hechas, e incluso somos capaces de dejar boquiabiertos a quienes nos escuchan, pero nuestro discurso está carente de solidaridad, coherencia, hermandad, caridad, y mostramos con nuestros hechos que mentimos. La única verdad es la mentira. Solo nos preocupa nuestro confort, nuestros problemas, nuestros intereses, lo nuestro; sin tener el más mínimo interés por los demás. Lo peor es que no nos damos cuenta de que actuamos así.
No nos damos cuenta, o mejor dicho no queremos que los demás se den cuenta de nuestra hipocresía, y para ello utilizamos la máscara. En el teatro, los griegos utilizaban la palabra hipocresía (hypokrisis) para designar al actor que utilizaba máscara y disfraz para representar un personaje ajeno a él, para actuar y fingir. La hipocresía es una forma de mentir, de fingir cualidades o sentimientos que no tenemos. La religión de los fariseos era hipocresía, una forma abyecta y despreciable de la palabra al utilizar la relación con Dios cómo objeto de vanagloria personal. La hipocresía es cómo una levadura que contamina nuestra vida, muchas veces pasa inadvertida, pero nos afecta, nos hace pecar, no nos permite ser agradables ni a Dios ni a nuestro prójimo.
En el periódico “La Opinión de Málaga”, Rafael de Loma, publicaba un artículo donde, entre otras cosas, decía: A la gente se la conoce en los momentos de la verdad. Siempre fue así, pero nunca lo percibe nadie en su auténtica dimensión hasta que sufre el zarpazo de la hipocresía. Una hipocresía que nos mantiene agazapados, sin alzar la voz, siempre en silencio, no sea cosa que si digo la verdad me meta en un lio. Nos abstenemos de opinar de las injusticias, huimos de los problemas ajenos, no queremos decir en público, a cara descubierta, lo que pensamos e incluso decimos en petit comité.
La hipocresía es la mentira, el ocultamiento, el disfraz, la apariencia, que indecentemente solo se preocupa de nuestro exterior, cuando lo que verdaderamente importa es preocuparnos por nuestro interior. La felicidad anida en nuestra alma, es interior, por lo tanto no dependerá de lo que tenemos sino de lo que somos. El antónimo de la hipocresía es la autenticidad, la franqueza, la lealtad, la integridad. Esa integridad que llamamos honestidad. Hoy el ser honesto con nosotros mismos, y no digamos con los demás, está a la baja, no se valora, pues obliga a la persona a ser moderada, respetuosa, decente. La hipocresía está unida a la mentira; la honestidad a la verdad.
Aristóteles, en su Metafísica, presenta la siguiente formulación: “No se puede ser y no ser algo al mismo tiempo y bajo el mismo aspecto”. Una declaración explicita del principio de no contradicción. Un principio que al negarse, o no observarse, hace que surja una contradicción lógica formal. Es pues una falacia querer y no querer algo al mismo tiempo y eso los vemos actualmente en el comportamiento de algunos partidos en España. Así, el partido socialista, está en la quimera de no querer terceras elecciones y a la vez no da opción a la formación de un gobierno estable para España. Claro que un comportamiento que está subido a la carreta hipócrita del “si”, pero “no”, está claramente abocado al fracaso. Y es eso lo que le está ocurriendo al partido centenario que quiere ser oposición sin que haya gobierno.

José Antonio Puig Camps. AGEA Valencia (Dr. Ingeniero y Sociólogo)
Twitter: @JapuigJose
Publicado 02-10-2016