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MI Frase
"Cuando la vista se cruza con el deseo, haz que impere la razón".
(José A. Puig)





jueves, 22 de junio de 2023

LAS ADICCIONES TECNOLÓGICAS

 

Según Mark D. Griffiths, las adicciones tecnológicas son aquellas que involucran la interacción hombre-máquina, ya sea de forma pasiva (TV) o activa (Internet, móvil y videojuegos, redes sociales, etc.). Este tipo de adicciones está creciendo de manera importante en los últimos años manifestándose en comportamientos, en apariencia inofensivos, pero que pueden distorsionar las relaciones familiares y las relaciones sociales, pero también puede afectar al rendimiento académico y laboral de los adictos. La tecnología aporta un mundo de estímulos visuales y auditivos que resulta muy atractivo para todos, especialmente para nuestros pequeños. Precisamente por la falta de capacidad cognitiva del niño, que aún no se ha desarrollado totalmente, es especialmente preocupante la adicción a la tecnología en pequeños. Incluso se conocen problemas graves en chicos con tan sólo 8 años. De hecho, llega a transformarse en enfermedad incluso en adultos, a pesar de que ya hemos desarrollado capacidad cognitiva total para saber que esta situación de exceso no es normal.

Esta dependencia puede ser una adicción al propio dispositivo (teléfono móvil u ordenador), o bien a la tecnología que conlleva su uso (internet y sus diferentes modalidades). El diagnóstico de la adicción a las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) parte del mismo principio que las adicciones a substancias:  incapacidad de control, dependencia psicológica y efectos graves en diferentes ámbitos para la persona y su ámbito familiar y social. En el campo de la medicina el exceso de uso de la tecnología se diagnostica como “Internet Addiction Disorder” (IAD), considerado un trastorno que se caracteriza por el uso abusivo del Internet por medio de los dispositivos electrónicos tales como: el teléfono móvil, laptops, tabletas, televisores y otros. Unos dispositivos que con un “clic” ponen a la persona en contacto con las redes sociales (WhatsApp, Instagram, TikTok, YouTube, etc.), la adicción a los juegos, videojuegos, o la adicción a las series, pornografía, Trading, etc.

Para identificar a un niño que es adicto a la tecnología debemos ser capaces de localizar una serie de síntomas específicos, tales como: visitar las redes sociales de forma continua, que sea el móvil lo primero que miras al despertarte y lo último al acostarte, no poder dejar de consultar el teléfono cuando vas por la calle, estas comiendo o con otras personas. Si es así deberán acudir a un profesional especialista en desintoxicación digital o “detox digital” para conseguir abstenerse de usar sus dispositivos digitales. Lo más importante para solucionar este problema es reconocer que lo tiene, lo cual no es sencillo sin una ayuda adecuada. La prohibición no es la forma, pues sólo generará distancia, desconexión, incomprensión, rabia y dolor.

El objetivo final es que el chico reconozca su problema, es la única forma de ayudarle. Una buena opción es tratar de ir introduciendo progresivamente actividades entre padres e hijos o con amigos que se alejen de la tecnología pero que le puedan resultar atractivas. De esta forma conseguiremos poco a poco desviar la atención del pequeño. También hemos de delimitar horarios y reglas que el joven deberá cumplir. No debemos demonizar el uso de la tecnología, pero tampoco permitir el abuso. Si el niño sufre una adicción a la tecnología, debemos implicar a todos los actores que forman parte de su desarrollo y educación. Hablar con profesores, amigos y familiares para que entre todos se aumenten las competencias cognitivas del pequeño y aprenda a conocer su problema por sí mismo.

 José Antonio Puig Camps (Dr. Ingeniero Agrónomo y Sociólogo)

Publicado el 22-06-2023