Mi frase




MI Frase
"Cuando la vista se cruza con el deseo, haz que impere la razón".
(José A. Puig)





martes, 12 de julio de 2022

EL AMOR ES MAS FUERTE QUE LA INFIDELIDAD

 

¿Alguna vez ha dado amor y confianza y posteriormente ha sido traicionado? ¿Ha sido amado como persona y luego, en un impulso de debilidad, ha traicionado aquella relación afectiva, aquella confianza, y ha sentido el deseo de volver a ser digno de ella? Son preguntas que muchos, o todos, nos hemos hecho alguna vez a lo largo de nuestra vida. La psicología nos dice que un infiel es la persona que de forma habitual quebranta las normas básicas en las que se basa una relación de pareja. Donde más se comprueba la infidelidad es en la relación marital. Es posible que tengas cerca de ti personas a las que admiras por la capacidad de perdón que tienen. En ellos aparece la disposición de ponerse en el lugar del otro, aceptar sus defectos y conceder otra oportunidad. La aptitud de perdonar es un don divino, sino que se lo pregunten al profeta Oseas que engañado, despreciado, herido por su mujer Gomer, la perdona. Perdona su infidelidad y lo hace por mandato divino.

Dios le pidió que se desposara con Gomer y toma por esposa a una prostituta. La ama de veras. Pero después de algún tiempo, ella le abandona para seguir su vida anterior. Cuando Oseas se ve traicionado por su esposa y a pesar de ello siente que la sigue amando, se da cuenta de que eso era exactamente lo que sucedía entre Dios y su pueblo: Dios seguía amando a aquel pueblo a pesar de sus infidelidades. Nos muestra que el amor es más fuerte que la infidelidad y simboliza la alianza de Dios con su pueblo Israel en el momento en que este se encuentra en la oscuridad moral, política y religiosa. Oseas, es el primero que utiliza lenguaje matrimonial para explicar la comunidad de amor entre Yahvé y su pueblo. Su matrimonio se convierte en símbolo de la verdad que predica. El gran mensaje de Oseas sigue siendo válido: Dios ama a todos los pueblos y la Iglesia está llamada a ser sacramento de ese amor.

Leí que un teólogo indicaba a una pareja de novios que el matrimonio humano no era capaz de mantenerse, necesitaba la bendición sacramental del matrimonio ante Dios para tener la pareja la fuerza y la compañía constante del Espíritu que la hará fuerte. Tal vez algunos o muchos pensaran que hay matrimonios católicos que también se separan, como hay matrimonios no católicos que se son fieles a esa unión eternamente. La respuesta es difícil de dar pero el compromiso divino siempre será más fuerte que el humano. La postura de Oseas con su esposa fue increpada por la gente, pero respondía: “Quiero que entiendan con mi actitud que la fidelidad de mi amor traicionado es un signo y una manifestación del amor de Dios, fiel a su pueblo a pesar de no ser correspondido”. La misericordia de Dios es la clave que nos abre a la esperanza. Dios nos ama no porque seamos buenos, sino para que seamos buenos. 

José Antonio Puig Camps. (Dr. Ingeniero Agrónomo y Sociólogo)

Presidente Grupo de Estudios de Actualidad Valencia (AGEA)

Publicado 12-07-2022