Mi frase




MI Frase
"Cuando la vista se cruza con el deseo, haz que impere la razón".
(José A. Puig)





domingo, 1 de junio de 2025

EL HASTÍO

 

Cuando hablamos de hastío lo podemos referir a dos conceptos principales: el desgaste o aburrimiento producido por algo que se consume en exceso o un sentimiento de disgusto o tedio. Esta segunda definición se refiere a un estado emocional más general, donde la persona siente desinterés, aburrimiento, o una falta de motivación hacia las actividades cotidianas o el mundo en general. El optimismo recuperado por los españoles en la Transición ha ido decayendo gobierno tras gobierno hasta llegar a la situación actual donde se revela la insatisfacción existente por, los continuos casos de corrupción, la falta de respeto institucional y los “manejos entre bambalinas” de un gobierno sin mayorías. Cuando la única respuesta del ejecutivo es decir que todo son conjeturas de la derecha y la extrema derecha, el ciudadano empieza a pensar (que es lo peor para un gobierno) que les está mintiendo. Cuando la mentira no se penaliza y, por el contrario, sirve de coartada para seguir adelante sin dar explicación alguna, el ciudadano esta hastiado, harto de esta situación.

Son muchos españoles que se cuestionan si ese hastío, que lleva a perder interés por los acontecimientos políticos que día tras día bombardean a nuestra sociedad, no será conscientemente provocado por el poder establecido. Pensar así, no resulta conspiratorio ante el oscurantismo, opacidad, y falta de transparencia e integridad, que el Ejecutivo muestras en todas sus comparecencias. La ciudadanía está cansada de los continuos reproches, falta de respeto y respuestas irónicas ante situaciones tan graves como las que estamos viviendo. Harta de tantos intentos de distracción mediática de aquellos medios de comunicación alineados con interese empresariales o políticos para dispersar la atención política y fomentan el olvido selectivo. Aburridos por la polarización como mecanismo de defensa, magnificando la corrupción del “otro” y minimizando la “propia”. Es cuando el hastío, se convierte en una herramienta para una gobernanza sin reproches.

Es así, como se entra en una actitud de resignación y falta de interés por la vida política. Es la desesperanza ante una situación que no tiene posibilidad de recambio. Es el silencio que lleva irremediablemente a la muerte social de una persona o grupo de personas, es el “qué más da” o lo que es peor, la rapidez con que la sociedad española olvida o desactiva su indignación ante los casos de corrupción del Estado. Una sociedad donde la comunicación es limita o inhibida, es una sociedad silente, sorda y muerta políticamente. Es la sociedad deseada por los malos gobiernos conocedores de que la saturación y normalización de la corrupción, ante la repetición de escándalos (muchos a gran escala), hace que lo excepcional pasa a ser lo habitual, generando un efecto de “anestesia social” que lo normaliza.

¿Cómo no va a ver hastío en una sociedad que observa la falta de consecuencias reales ante tantos escándalos? ¿Cómo no desesperanza al ver que se transmite la idea de que el poder político tiene una red de protección que lo blinda? ¿O, cómo no desánimo cuando se ve que hay millones de personas capaces de renunciar al Estado de derecho por mantener en el poder a un hombre? Aunque la desmemoria social frente a la corrupción tiene raíces profundas, nada es eterno. Una ciudadanía crítica, informada y organizada puede romper el ciclo. El papel de la sociedad en la lucha contra la corrupción y el desmantelamiento institucional es fundamental. La queja sistémica no cambia gobiernos. Los cambia, la denuncia, la exigencia de transparencia institucional, las movilizaciones sociales, los medios independientes y un poder judicial independiente crucial para un Estado de Derecho.

 

José Antonio Puig Camps (Dr. Ingeniero Agrónomo y Sociólogo)

Publicado 01-06-2025 (ד 010636)

jueves, 22 de mayo de 2025

EL AMO Y EL ESCLAVO

 

El filósofo alemán George W. Friedrich Hegel, publicó en 1807 “La fenomenología del espíritu o de la mente”, donde se tratan problemáticas filosóficas como la dialéctica del amo y el esclavo, donde Hegel explora la dinámica de la conciencia y el reconocimiento mutuo. La "esclavitud dependiente", conocida como la "dialéctica del amo y el esclavo", describe una relación de poder en la que ambos participantes, el amo y el esclavo, dependen mutuamente. El amo, en teoría, domina, pero a su vez necesita del esclavo para su reconocimiento y para la realización de tareas que le permiten alcanzar una autoconciencia. El esclavo, a su vez, depende del amo para su reconocimiento.

El amo, en esta dialéctica, busca la afirmación de su propia existencia a través de la dominación del esclavo. El esclavo, a través de su labor, no solo satisface las necesidades del amo, sino que también se transforma y desarrolla su propia autoconciencia. Este desarrollo le da la capacidad de reconocer sus propios sentimientos, pensamientos y comportamientos, lo que implica reflexionar sobre uno mismo. De tal manera, que el esclavo es un dependiente consciente de lo que hace y porque lo hace. La "auctoritas" de un líder político descansa en la conciencia servil de quien está dispuesto a ejecutar lo que el amo ordena. El análisis de Hegel nos muestra la clara definición de los mecanismos de poder, afirmando que el que manda no considera al esclavo como algo real sino como un instrumento para satisfacer sus deseos.

Tan solo como ejemplo de lo anterior, me viene a la memoria esos mensajes privados entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y del entonces número dos en el PSOE y ministro de Transportes, José L. Ábalos, publicados por el diario El Mundo. Esos mensajes demuestran dos cosas: el alto grado de confianza entre ambos y, la dialéctica del amo (Sánchez) y el esclavo (Ábalos). El jefe del ejecutivo encargaba a su servil ministro mantener el control sobre los presidentes autonómicos críticos (Page, Lamban, Fdez. Vara), para que llamase al orden a esos “hipócritas”, “petardos” e “impresentables” y evitar discrepancias públicas sobre los pactos con Bildu o los indultos a los líderes del “procés”. No le pregunta su parecer, pues rompería su concepto de autoridad. Se limite a dar órdenes poniendo de manifiesto que él es el que manda, el “puto amo”, y el esclavo el que obedece sin rechistar.

Como dice Hegel, el amo, en teoría, domina, pero a su vez necesita del esclavo para su reconocimiento y para la realización de tareas que le permitan alcanzar plenamente sus deseos. Esa necesidad la vemos, en los citados mensajes, tras la destitución de Ábalos en 2021, cuando Sánchez le escribió: “Hace tiempo que no hablamos. Te escribo para trasladarte mi solidaridad ante los infundios que, por desgracia, estamos viendo en los medios". Ábalos respondió agradeciendo el gesto: "Gracias, presidente". Una muestra de que esa relación del amo y el esclavo seguía estando en su cabeza, se observa al seguir asesorando a Sánchez en 2023, cuando ya se investigaba el caso Koldo, una aportación muy valorada por el presidente. Así, se lo hace saber: “Gracias, José Luis. La verdad es que he echado de menos muchas veces trabajar contigo. Siempre he valorado mucho tu criterio político. También tu amistad. En fin. Te mando un abrazo".

La relación del presidente con muchos de sus ministros y colaboradores es muy parecida a la mantenida con Ábalos, caracterizado por un claro sometimiento al cesar. Pero como Hegel indica, este vínculo es inestable dado que el vasallo siempre tiene la posibilidad de rebelarse contra su dueño. Es ahí donde el lector de lo publicado se pregunta si ha sido fruto de una venganza o de una advertencia de lo que puede sacar. El tiempo lo dirá.

José Antonio Puig Camps (Dr. Ingeniero Agrónomo y Sociólogo)

Publicado 22-05-2025

sábado, 10 de mayo de 2025

EL FIEL ADMINISTRADOR

 

El papa Francisco asistió al VII Congreso de Líderes de Religiones Mundiales y Tradicionales que tuvo lugar el 14 y 15 de septiembre de 2022 en Kazajistán. En este país, los católicos suponen aproximadamente el 1% de los 19 millones de habitantes del país. Siendo la religión más numerosa el islam, con un 70% de la población. En su documento final se insta a los líderes mundiales "a cesar la retórica agresiva que alimenta los conflictos". El obispo auxiliar católico de la capital kazaja, Athanasius Sneider, dijo “El congreso en sí tiene el buen objetivo de promover el respeto mutuo y la comprensión en el mundo actual. Pero tiene un peligro: dar la impresión de un “supermercado de las religiones” lo cual no es correcto”.

Dada la tendencia existente de considerar la libertad religiosa como la situación de un cliente frente al expositor del supermercado, no extraña esa advertencia. Pero no debemos olvidar el mandato que Jesús dio a sus apóstoles de “ir al mundo entero y predicar el evangelio” (Mt 28:19-20). Un mandato que implica ir a todos los rincones del mundo para compartir la buena noticia de la salvación a través de Jesucristo. El papa Francisco supo recoger en su papado ese mandato. Así, su figura será recordada por su deseo constante de mirar a Jesús, dejarse encontrar por su misericordia y buscar la capacidad de transformación que hay en cada hombre. Su constante defensa a los desfavorecidos y su intento de conectar con los hombres ha devuelto a la Iglesia a sus orígenes, a un cristianismo solidario y comunitario, que estreche los vínculos entre los pastores y los creyentes.

Francisco habló en su catequesis (entre agosto de 2022 y enero 2023), sobre el discernimiento espiritual, que consiste en la búsqueda del mensaje de Dios en el mundo a través de la fe y la razón. Es la lucidez que nos permite vivir la experiencia espiritual de manera más bella y ordenada, donde la fe interpela a cada ser humano de forma personal. Bergoglio con ello nos une más a Dios, haciéndonos capaces de pedir al Padre su ayuda, auxilio o protección. Una manera de compaginar la fe y el entendimiento como nos enseñó Santo Tomás de Aquino. Un Papa que nos ha puesto a Dios en el centro de nuestras vidas, para liberarnos de las cadenas del consumismo, la banalidad y el espectáculo.

El sucesor de Francisco ya ha salido del Conclave. El ocho de mayo de 2025 a las 18:25 la chimenea de la Capilla Sixtina emitió humo blanco, una hora después el cardenal Dominique Mamberti anunció el nombre del sucesor de Francisco. El elegido por la intercesión del Espíritu Santo es Robert Prevost, cardenal de EE.UU. con nacionalidad peruana de 69 años y con raíces españolas, con el nombre papal de León XIV. Su primer mensaje fue un saludo de paz para las familias, para todos los presentes, donde quiera que se encuentren. También rindió homenaje al papa Francisco, que murió el pasado 21 de abril a los 88 años, al afirmar su deseo de impartir su bendición al pueblo tal y como hizo su predecesor en su última aparición en la Plaza de San Pedro.

Por primera vez en la historia, un estadounidense-latino es elegido Papa. Robert Prevost, vivió más de 18 años en Perú como misionero agustino y obispo de Chiclayo, donde se destacó por su cercanía con las comunidades y su labor pastoral. León XIV es visto como un líder moderado, con sensibilidad social y una fuerte conexión con las periferias, en línea con el legado de Francisco. Su elección marca un hito histórico y abre nuevas expectativas para el futuro de la Iglesia. En su primera misa, celebrada en la capilla Sixtina, dice que espera ser un “fiel administrador” para toda la Iglesia. En los evangelios, el concepto de “fiel administrador”, hace referencia a quien gestiona los recursos que Dios le ha confiado, tanto materiales como espirituales, con honestidad, responsabilidad y sabiduría. Es la fidelidad del siervo de Jesucristo que consiste en el hecho de que no busca adecuar la fe a las modas del tiempo. Solo Cristo tiene palabras de vida eterna, y debemos llevar estas palabras a la gente. Son el bien más precioso que se nos ha confiado.

José Antonio Puig Camps (Dr. Ingeniero Agrónomo y Sociólogo)

Publicado 10-05-2025

sábado, 19 de abril de 2025

LA DEMOCRACIA AMERICANA

 

Alexis de Tocqueville (1805-1859), realiza en 1831 un viaje de nueve meses a través de Estado Unidos en busca de información sobre las reformas del sistema penitenciario norteamericano. Este viaje inspiró una de las más importantes obras de teoría política y de interpretación histórica de la época contemporánea. "La democracia en América", publicado en 1835. Fueron dos volúmenes, el primer volumen consagró a Tocqueville como el “heredero lógico de Montesquieu”. El segundo, aparecido en 1840, reflexiona acerca de la influencia de la democracia sobre el movimiento intelectual, los sentimientos y las costumbres de los norteamericanos, realizando una caracterización general de la civilización igualitaria. Como precursor de la sociología clásica, realiza en su obra un enfoque analítico y descriptivo de la sociedad estadounidense analizándola de forma sistemática y crítica.

Tocqueville es considerado el heredero lógico de Montesquieu por varios motivos, destacando su enfoque en la importancia de los "poderes intermedios" y la influencia de la democracia en la sociedad y la política. Al igual que Montesquieu, Tocqueville enfatiza la importancia de instituciones y costumbres para moderar el poder del gobierno y evitar la tiranía. Pero Tocqueville no es un observador embobado por el sistema americano. Muestra con claridad las grietas de esa democracia como la elección de funcionarios temporales y la atribución de poderes al Ejecutivo que dañan la independencia del gobierno. Es interesante su observación de que las personalidades sobresalientes en pocas ocasiones son consultadas o llamadas para los asuntos públicos. O del peligro de la conversión de una democracia en tiranía, y dice: “Lo que más me repugna de América no es la amplia libertad de que allí se goza, sino las escasas garantías existentes para defenderse contra la tiranía”.

El riesgo del abuso de poder está siempre presente en cualquier democracia. Por desgracia muchas de sus advertencias afloran en el nuevo presidente americano Donald Trump. Su inicio de presidencia da muestra de una de sus claras prioridades: la de hacerse notar. El espectáculo, desde la casa Blanca, firmando ordenes ejecutivas, como la de subir a diestro y siniestro los aranceles a países sin otro criterio del “porque a mí me da la gana”, es la mayor muestra de abuso y chulería de un presidente norteamericano salido de las urnas. La imposición de aranceles es una estrategia arriesgada, por mucho que diga que es para reflotar las transacciones internacionales o poder compensar el déficit comercial. El hundimiento de las bolsas y la posibilidad de una recesión del país, son ejemplos suficientes de ese riesgo.

Trump es un verdadero agente del caos, cuyo ego le impide tomar conciencia de las consecuencias de sus acciones. Con una Administración americana en parálisis ante el despido de decenas de miles de funcionarios, con la designación de gestores incompetentes que está provocando la fuga de científicos y expertos cualificados, con la caída del dólar y con un país en incertidumbre. Es cierto que Trump ha sido elegido por 77 millones de ciudadanos, pero eso solo demuestra lo atractiva que resulta la demagogia y su populismo, además de la herencia recibida de un Biden que nunca debió ser elegido y de la política de los demócratas.

Han pasado casi dos siglos desde que Alexis Henri Charles de Clérel escribiera “La democracia en América”. ¿Qué diría Tocqueville hoy viendo a un Trump enardecido firmando decenas de órdenes ejecutivas mostrándolas desafiante ante las cámaras? ¿O contemplando cómo impulsó el asalto al Capitolio por no gustarle los resultados electorales y luego indultar a los protagonistas del desmán? Hace unos pocos meses, pensar que Estados Unidos se podría convertir en una dictadura era impensable, pero en solo unos meses hemos comprobado que lo impensable no es imposible. La voluntad de todo tirano es la de hacerse con todo el poder y no rendir cuentas. Por desgracia, todo esto, nos hace recordar a los españoles que tenemos un presidente que está a su altura.

José Antonio Puig Camps (Dr. Ingeniero Agrónomo y Sociólogo)

Publicado 19-04-2025

sábado, 22 de marzo de 2025

EL SUPERHOMBRE DEMOCRÁTICO

 

Con la llegada del hombre a la luna, aquel 20 de julio de 1969, el mundo presenció un logro impresionante: la primera vez que un ser humano ponía el pie en la luna. Un pequeño paso para el hombre, en palabras de Neil Armstrong (protagonista de la proeza), y un gran paso para la humanidad. Esta milagrosa criatura llamada ser humano había conquistado el espacio, una hazaña sin precedentes que marcó un hito histórico con un impacto en varios ámbitos tecnológicos y científicos. Una misión que determinó el ganador de una carrera espacial que, entonces, se convirtió en la punta de lanza de aquella “Guerra Fría” en un mundo dividido en dos grandes fracciones la capitalista de Estados Unidos y la socialista, encabezada por la Unión Soviética. Aquella proeza capturó la imaginación del mundo, uniendo a la humanidad en un sentido de asombro y admiración. Fue un momento donde las diferencias políticas y culturales habían pasado a un segundo plano, ya que las personas estaban asombradas ante el hecho de que los seres humanos pudieran aventurarse más allá de la Tierra.

Pero como todo en la vida, aquella hazaña fue minimizándose hasta el punto de considerar la veracidad de aquel alunizaje. De nada sirvió la evidencia científica y fotográfica, junto con los testimonios de los astronautas y las numerosas investigaciones independientes, confirmando el alunizaje del Apolo 11 como un evento real y verídico. El negacionismo y la estupidez son levadura para las conspiraciones, como clara justificación de la ignorancia, por muy divertidas que a veces sean. Es la alianza de estúpidos que han encontrado con la conectividad instantánea el medio ideal para su supervivencia y extensión. Es la llegada del superhombre democrático, una época en la que todas las opiniones valen lo mismo y donde cada cual tiene plena libertad para expresarse. Las redes sociales, esas estructuras formadas en internet, han provocado que las estupideces, tanto propias como ajenas, corran a gran velocidad mostrando que la sandez se expone, sin sonrojo alguno, en ese escaparate de conectividad instantánea.

Es la democratización de la estupidez que no solo empaña la calidad del discurso público, sino que también tiene consecuencias reales y tangibles. Ha impactado en elecciones, en salud pública y en la percepción de eventos históricos. La habilidad de discernir entre la verdad y la ficción es más crucial que nunca, y, sin embargo, parece que estamos nadando contra una marea de desinformación sin precedentes. El anonimato y falta de responsabilidad, unido a la facilidad con la que se pueden propagar opiniones sin fundamento, ha llevado a la proliferación de teorías de conspiración, rumores infundados y, en muchos casos, una banalización de la verdad. En este contexto, la verdad se vuelve relativa, y las narrativas se seleccionan y se difunden no por su precisión, sino por su capacidad de resonar emocionalmente con una audiencia determinada. Este fenómeno, conocido como la era de la post-verdad, se caracteriza por la prevalencia de las emociones y las creencias personales sobre los hechos objetivos.

El impacto de la post-verdad no se limita a la percepción de eventos históricos como el alunizaje del Apolo 11. Ha permeado en todos los aspectos de la sociedad, desde la política hasta la ciencia y la cultura. El superhombre democrático ha calado de tal manera en la actualidad que ya no solo siente la necesidad de hablar y expresarse públicamente, sino que, además, las élites gubernamentales le han dicho que lo haga sin pudor. ¡Nadie es menos que nadie! Pero lo más sorprendente, es que hasta el mas idiota de los humanos es capaz de encontrar un coro de estúpidos que le aplauden, lo coreen y hasta lo voten. Con ello, la estupidez aumenta haciendo que los talentosos entren en pánico al contemplar como los seres más limitados exponen sus estúpidas tesis e, incluso, llegan a dirigir naciones, empresas públicas e instituciones, cuya dirección antes quedaba reservada a una élite de personas instruidas y capaces. Menos mal, que la estupidez ha sido incapaz, por ahora, de detener el verdadero progreso humano a lo largo del tiempo. Una esperanza que nos permite pensar que ese superhombre democrático, nacido de una sociedad ignorante, perezca con la misma facilidad con que apareció. 

 

José Antonio Puig Camps (Dr. Ingeniero Agrónomo y Sociólogo)

Publicado 22-03-2025, en recuerdo de mama

lunes, 10 de marzo de 2025

LA FAMILIA ESTRUCTURA SOCIAL BÁSICA

La familia, como estructura familiar, ha sido objeto de crítica en las teorías marxistas al considerarla como una herramienta del capitalismo. Creen que sus funciones principales son reproducir fuerza de trabajo, transmitir la propiedad privada (mantenimiento de la desigualdad de clases) y actuar como unidad de consumo para sostener la economía capitalista. Friedrich Engels, uno de los padres del marxismo junto con Karl Marx, desarrolló teorías sobre la familia en su obra “El origen de la familia, la propiedad privada y el Estado” (1884), donde sostiene que la monogamia y las estructuras familiares surgieron de la propiedad privada. Algunos críticos argumentan que Engels da demasiada importancia a la economía como factor determinante en la evolución de la familia, sin tener en cuenta que otros factores como la cultura, la religión y la política, también juegan un papel significativo en las estructuras familiares.

La vida cambia continuamente ante nuestros ojos; antiguos hábitos y costumbres desaparecen poco a poco. Toda la existencia de la familia proletaria se modifica y organiza en forma tan nueva, tan fuera de lo corriente, tan extraña, como nunca pudimos imaginar. Pero la familia como estructura social básica en la que padres e hijos se relacionan entre sí, basándose esta relación en lazos afectivos, forman un sistema afectado por una doble interdependencia; los miembros entre sí y la interacción con el entorno. Por eso, su modificación afecta de manera directa en la organización social. La familia es el primer espacio donde se aprenden valores:respeto, solidaridad, la honestidad y la responsabilidad, los cuales contribuyen a la cohesión social, la perseveración cultural, el comportamiento ético y el desarrollo de ciudadanos responsables. Es a través del fomento y el fortalecimiento de los valores familiares que podemos crear una sociedad que se caracterice por la compasión, la integridad y el compromiso con el bien común.

Considerando la familia como grupo formado por adultos que conviven con hijos suyos no emancipados la realidad presenta negras sombras tanto en lo cuantitativo, cualitativo y económico. Cuantitativamente, por el desplome de la familia que ha ido en aumento debido a la caída del número medio de sus miembros y al desplome de la natalidad y el auge de la monoparentalidad. Cualitativamente, porque ahora mucha menos gente opta por casarse frente a sus alternativas de vivir en pareja de hecho o sola, y por la facilidad legal de una ruptura matrimonial. Económicamente, dado que la familia tiene menos ayudas económicas, alta tasa de desempleo, alta carga impositiva y esfuerzo económico para acceder a una vivienda. Por el contrario, las mayores mejoras que afectan a la familia se han dado en el campo de la salud y esperanza de vida, lo cual es muy importante.

La modernidad individualista está arrasando todo vestigio de afectividad paternofilial y entre cónyuges. Pero las familias aguantan la furia que contra ellas acomete el progresismo para destruirla. No sólo eso, sino que salvan al sistema de su quiebra dando cobertura a sus miembros en las etapas de la vida donde se es más vulnerable (infancia, vejez o enfermedad), allí donde las instituciones del estado han fallado. Una sociedad que protege a la familia es una sociedad que valora el sentido de comunidad, como sentimiento de pertenencia a una comunidad que le apoya y valora, desprendiéndose del individualismo destructivo que lleva a una ética de desesperanza y del sálvese quien pueda. Contra el neo individualismo de nuestra época está la familia como gran soporte emocional que proporciona un entorno de amor, seguridad y comprensión, un refugio ante las adversidades brindando estabilidad económica, emocional y física, especialmente en momentos difíciles. 

José Antonio Puig Camps (Dr. Ingeniero Agrónomo y Sociólogo)

Publicado 10-03-2025

jueves, 20 de febrero de 2025

LA NUEVA REALIDAD MUNDIAL

 

El exprimir ministro italiano, Enrico Letta, es concluyente al decir: “La vuelta de Donald Trump a la Casa Blanca y su agresiva política internacional era una cuestión inevitable al hablar del momento que vive Europa. Sin embargo, a juicio de Letta, Trump debe considerarse más bien un “acelerador” para aplicar la integración económica de forma completa”. El duro ataque del vicepresidente de EE. UU, James David Vance, en su discurso en la Conferencia de Seguridad de Múnich el pasado 14 de febrero, contra las democracias europeas lo escenificó de forma clara y contundente. Un discurso dirigido a los comisarios de la Unión Europea (UE) acusándoles de estar retirándose de algunos valores fundamentales, con una frase lapidaria resumen de la situación europea: “el mayor peligro para Europa no es Rusia, China u otro actor externo, sino que viene de dentro”. La fragmentación de la UE (27 voluntades) muestra muchos enemigos internos ante los intentos rusos de volver a los esquemas del pasado. Nuestra debilidad entre la economía europea y estadounidense, con una innovación, sin grandes competidores tecnológicos europeos frente a las de EE. UU, muestra una Europa débil, presa fácil para un Trump orgulloso de haberse conocido.

El presidente de los Estado Unidos estableció ese orgullo: “Nada se interpondrá en nuestro camino”. Sus decenas de ordenes ejecutivas firmadas nada más tomar posesión del cargo fue una clara advertencia de su objetivo: poner las bases de una nueva realidad mundial, alejada de aquel mundo bipolar surgido tras la caída del Muro de Berlín. Estados Unidos y China son las dos grandes potencias imperiales que usaran a intermediarios, como Putin, para debilitar a Europa. Una nueva realidad mundial que no cuenta con la UE. La reunión en Riad, para tratar el final de la guerra de Ucrania, solo con los gobiernos rusos y americanos, es un claro ejemplo de la irrelevancia europea y de los ucranianos, un país que ha conseguido sobrevivir como estado y como sociedad ante un agresor mucho más fuerte. Una paz a cambio del control de las tierras raras, los puertos e infraestructuras, el petróleo y el gas. Si Zelenski acepta, el acuerdo equivaldría, según recoge The Telegraph, a una parte del PIB ucraniano mayor que las reparaciones impuestas a Alemania en el Tratado de Versalles. Es claro que para Trump la paz es otro negocio.

Pero, para Zelenski: “No habrá conversaciones de paz sobre Ucrania sin Ucrania”. La resistencia de Ucrania pasa claramente por una UE fuerte. Para lo cual es inaplazable que la UE avance en una mayor integración para negociar desde una posición de fuerza y no desde la posición actual de una enorme crisis económica y de liderazgo. Para ello, se deberá contar con un plan para el futuro económico de Europa ya establecidos por Mario Draghi y Enrico Letta, que pasan por un enfoque común europeo centrado en el crecimiento tecnológico, económico y social, y la renuncia a las soberanías nacionales, para hacer frente a la pujanza de EE. UU y China. Europa no puede aceptar un acuerdo que castiga a Ucrania, como se hizo con Alemania en el Tratado de Versalles tras la Primera Guerra Mundial, eso sería una clara capitulación a los esfuerzos de millones de europeos ante un invasor como Putin. La UE no puede fiarse de un Tratado de paz sin su presencia y la de Ucrania, tras los precedentes sobre Garantías de Seguridad, como el “Memorándum de Budapest” del 5 de diciembre de 1994, donde Ucrania entregó a Rusia su arsenal nuclear a cambio de que esta respetara su integridad territorial. Un acuerdo garantizado por EE. UU, Reino Unido y China. El 18 de marzo de 2014, Putin se anexionó Crimea y estableció gobiernos títeres en las provincias de Donetsk y Lugansk.

El dialogo emprendido en Arabia Saudí entre Rusia y EE. UU es una legitimación clara al agresor Putin, y una advertencia de lo que puede ser el futuro de la presidencia de Trump para ahogar a Europa. Terminar con una guerra es una buena noticia, pero no a cambio de premiar al agresor, ya que es una invitación para que siga haciéndolo. La dureza con la que Trump ha amenazado a las democracias europeas merece una clara respuesta, que debe pasar por dar un impulso definitivo a una mayor cohesión y autonomía estratégica. Jean Monnet apoyo durante toda su vida la integración europea, su visión fue el inició junto a Schuman de la actual Unión Europea. La Europa de Monnet se fundamenta en una base económica solidaria, imprescindible para alcanzar la posterior unión política con la agrupación en una federación de los Estados de Europa. La UE fue construida sobre la paz y olvidó la guerra. Pero para mantener la paz, en un mundo como el actual, hay que estar muy preparado para la guerra. El nuevo orden mundial exige la presencia de una Unión Europea refundada con sistemas de poder sólidos, con élites activas y preparadas, no con un ejército gris de políticos y burócratas que solo desean tener un buen sueldo y una jubilación de oro. Un mito maravilloso que no funciona.

José Antonio Puig Camps (Dr. Ingeniero Agrónomo y Sociólogo)

Publicado el 20-02-2025.


martes, 11 de febrero de 2025

LA TRAICIÓN

La traición es un concepto que ha tenido un papel significativo en la historia de la humanidad, desde la literatura clásica hasta los eventos políticos modernos. Es un acto que despierta emociones intensas y tiene consecuencias profundas. En la literatura antigua y medieval, la traición suele estar ligada a la lealtad y el honor. Judas Iscariote es el traidor por excelencia al entregar a Jesús por treinta monedas de plata. Paris, en la Ilíada, traiciona la hospitalidad de Menelao al fugarse con Helena. En la Divina Comedia Dante Alighieri, el poeta florentino, reserva el último círculo, el noveno, para los traidores, considerándolo el pecado más vil. En Hamlet, Claudio asesina a su hermano, rey de Dinamarca para ocupar el trono. La literatura ha sido copiosa en su narrativa sobre la traición, mostrando la traición amorosa, en Madame Bovary, la traición familiar en Hamlet. O, la traición ideológica, cuando una persona, grupo o institución abandona, contradice o actúa en contra de los principios, valores o ideales que previamente defendía.

La traición ideológica puede manifestarse en diversos ámbitos, como la política, la filosofía, la religión o en la vida cotidiana. En la política, cuando un líder que llega al poder con una ideología progresista y luego adopta políticas alejadas de esos ideales adoptando prácticas antidemocráticas para mantenerse en el poder. En la filosofía, cuando vemos aquellas personas que defiende la justicia social, pero se aprovecha de los demás para beneficio propio. En la religión, cuando un clérigo que predica ciertos valores personales y que actúa en contra de ellos en su vida privada. Todas estas situaciones de traición ideológica pueden tener diversas causas posibles, pero desde una perspectiva ética, es vista como un acto de hipocresía. La traición en nuestra vida cotidiana es causa de inestabilidad, fractura social y violencia, demostrando que este comportamiento puede trastornar todo: lo político, lo táctico, lo estratégico y hasta los sentimientos personales.

La traición en la política ha sido una constante a lo largo de la historia, manifestándose de diversas formas y dejando una huella imborrable en el devenir de las naciones. Desde, las intrigas de la Antigua Roma donde figuras como Bruto y Casio conspiraron contra Julio César, hasta el escándalo de Watergate, donde Richard Nixon traicionó la confianza pública y tuvo que renunciar a la presidencia de los EEUU, son muchos los casos donde la traición sigue siendo una herramienta poderosa y peligrosa como arma política para alcanzar y consolidar el poder. A menudo, a costa del bienestar común y la estabilidad de las instituciones. Denis Jeambar e Yves Roucaute en su libro “Elogio de la Traición”, sostienen que la traición es un acto fundacional de la política, que ocurre cuando se cambia de partido o ideología, o cuando se miente o se hacen promesas falsas para conseguir una victoria electoral. Para el traidor el fin siempre justifica los medios.

La traición no solo afecta a los involucrados directamente, sino que también tiene repercusiones en la sociedad en su conjunto. Destruye la confianza en los líderes y en las instituciones, genera desconfianza y polarización, y puede llevar a crisis profundas que requieren décadas para ser resueltas. El veterano comunicador Federico Jiménez Losantos considera a Pedro Sánchez como el mayor traidor que ha tenido España. Para él, es una continuación del golpe perpetrado en Cataluña en el 2017 por su forma de gobernar asaltando a las instituciones para lograr un cambio de régimen. Lo ve, cuando va a por el CGPJ, el Tribunal Constitucional, el de Cuentas y demás, y usa la pandemia para gobernar en un régimen de excepción ilegal. Es un tipo de golpe bolivariano.

Lo sucedido en la Embajada española en Venezuela, es una clara muestra de traición a los principios y valores democráticos por la forma en que el gobierno español actuó ante la trama orquestada por Maduro y Zapatero en nuestra Embajada, con la finalidad de que Edmundo González, presidente electo con un 70% de votos escrutados, saliese del país. Una clara cooperación con el dictador Maduro para consolidar su sistema totalitario. Zapatero, una figura denostada por millones de venezolanos que al grito de “traidor” “alimaña y vergüenza para España” lo consideran un aniquilador de democracias por su participación en la Embajada y por ser una pieza más en un proceso de apertura a todo Iberoamérica de un proceso antidemocrático y antioccidental. Un experto que ahora aconseja al presidente del Gobierno español. La traición política es el único acto de los hombres que no se justifica (Maquiavelo).

José Antonio Puig Camps (Dr. Ingeniero Agrónomo y Sociólogo)

Publicado el 11-02-2025.



martes, 28 de enero de 2025

EL DOLOR SOCIAL

 

La estrategia de mentir es una herramienta utilizada a menudo para manipular percepciones y controlar narrativas públicas. Es la distorsión de los hechos, la omisión de información crucial o la de presentar medias verdades. Una técnica, cuestionable, que por desgracia se ha convertido en un arma poderosa en el arsenal de aquellos que buscan mantener el poder a cualquier precio. Una estrategia utilizada por líderes políticos para proteger su imagen y evitar asumir responsabilidades desviando la atención de los problemas reales. El dolor social, derivado de este constante bombardeo de información manipulada, no solo afecta la percepción política de los individuos, sino que también erosiona la cohesión social. Así lo comprobamos día a día con las actuaciones de este Gobierno progresista, con su líder a la cabeza. El sociólogo británico Frank Furedi alertó a los españoles de estar totalmente desarmados frente a un manipulador como Pedro Sánchez, que lo calificó como uno de los líderes más horribles de Europa.

Un líder cuya presidencia se inicia en 2018, fruto de maniobras subrepticias, con la promesa de una regeneración ética de la política y ha terminado siendo rehén de su apego al poder. Su estrategia es la pura manipulación donde introduce su relato, pese a que el eslogan pase por la destrucción de la verdad. Habla de oposición como si estuviera en guerra y se tuviera que finiquitar a ese enemigo. Mantiene siempre la división colerizada de todo aquel que le lleva la contraria. Nunca aceptará que se equivoca, siempre encontrará a otro para asestarle el error. No le importa hacer sufrir a los demás con tal de obtener el beneficio deseado. Nunca dice la verdad en sus programas electorales, y una vez obtenido el poder lo ejercerá como le dé la gana. Nunca gobernare con Podemos…nunca pactaré con Bildu…etc. Y lo hace. Es el engaño como forma de gobernar.

Pero el engaño va socavando la credibilidad del granuja y es entonces cuando empieza a perder sus apuestas. Así el año 2024 el Gobierno del progreso obtuvo un récord de votaciones parlamentarias perdidas, un total de 75 según datos recogidos por Europa Press. Una cifra que incluyen no solo iniciativas de control sin efectos jurídicos, sino también leyes y decretos claves. Pero el año lo inicia con otra derrota sonada, la sufrida el pasado 22 de enero en el Pleno del Congreso de los Diputados al presentar su decreto ómnibus, que incluye un popurrí de leyes y reformas, un total de 80, mayoritariamente no consensuadas con el resto parlamentario. Una chapuza para colar trampas y para tapar la subida de los alimentos, el regalo de un palacete en Paris al PNV, carta blanca a los okupas…, con la excusa de la subida de las pensiones, las ayudas a la Dana o la gratuidad del transporte público. La maniobra tramposa fue vista a tiempo por el PP, que junto a Junts y Vox, rechazaron el decretazo.

Las iras del manipulador, y su sequito gobernante, se pusieron inmediatamente a lanzar relatos y eslogan para evitar asumir responsabilidades tratando a los populares de oposición destructiva que causa dolor social por no haber aprobado su decreto trampa. Pero ese sufrimiento es consecuencia de su decreto tramposo que nunca reconocerá. Ya está urdiendo como volver a presentarlo y aceptará lo que sea para maquillarlo y hacerlo. El maquillaje lo obtiene de Junts bajo promesa (ya veremos si la cumple) de aceptar la cuestión de confianza y otras medidas sociales. Un maquillaje disfrazado como un acuerdo por el bien común. Es la vuelta al relato. La destrucción de la verdad. Es el dolor social que lleva causando a la sociedad española desde que formó a finales de 2023 un Gobierno prendido con alfileres, que no gobierna, sino que se dedica a administrar chantajes, proteger injusticias y conceder canonjías a sus incondicionales con tal de mantener el poder. Lo hace con la habilidad del trilero que siempre sabe dónde está la bolita y practicando astutamente el victimismo oportunista. La precariedad que ahora padece el Gobierno no es más que el resultado de su exceso de ambición.

Su deseo ardiente de conseguir poder es el que causa el dolor social a una sociedad perpleja ante las injusticias que se cometen. Una colectividad que vive pendiente de su indecisión continua, de sus cambios de opinión, de unos relatos donde el mal se convierte en algo banal, normalizado e irrelevante. No existe un líder en Europa tan cínico, con unos relatos tan ventajistas ni una forma de causar dolor como la suya. No venga ahora a hablar de oposición destructiva que causa dolor social. No hemos visto a esa oposición pactar con los herederos de Batasuna, brazo político de ETA, como lo hace usted. Ni hemos visto un gobierno que concede amnistía a los que robaron en los ERE o a los que intentaron dar un golpe de Estado, ni que utiliza las instituciones del Estado para beneficio propio. Apelar al dolor social es tan enigmático como sus promesas de viviendas o ayudas a las desgracias, que nunca llegan. El dolor social será el lamento invisible y sin voz de nuestra sociedad sino reacciona ante un gobierno como el suyo. 

José Antonio Puig Camps (Dr. Ingeniero Agrónomo y Sociólogo)

Publicado el 28-01-2025.


miércoles, 15 de enero de 2025

REFLEXIONES PARA UN NUEVO AÑO

 

El inicio de un nuevo año suele hacernos reflexionar sobre los acontecimientos que sucedieron en el anterior e incluso pronosticar posibles situaciones que nos pueden acontecer. Pero si algo nos ha enseñado la historia reciente es la dificultad de predecir cualquier hecho, ante los giros tan rápidos e inesperados de los vividos, que han dejado atónitos a los iluminados que en su momento se atrevieron a hacerlos. Cuantas veces los analistas han cometido el error de augurar un futuro y haberse equivocado…. Tal vez los profetas de la antigüedad, portavoces de la Divinidad, podrían echar una mano, aunque sus revelaciones no solían ser del gusto del pueblo y menos aún de los gobernantes, sobre todo si se le llama al arrepentimiento, como hizo el profeta Jeremías al pueblo de Judá.

Arrepentimiento, es lo que muchos sintieron tras la caída del Muro de Berlín (1989) al poner sus esperanzas en el inicio de una nueva época de hegemonía democrática, y luego darse cuenta de que sus consecuencias sentaron las bases de la Guerra Fría. Un periodo marcado por un conflicto político-ideológico entre EEUU y la ex Unión Soviética (URSS), que pudo traer una tercera guerra mundial y polarizó al mundo en dos grandes bloques, uno alineado con el capitalismo y otro con el comunismo. Un comunismo fragmentado que llevó a la desaparición de la URSS, con una UE que se amplió rumbo al este y la OTAN que se extendió hasta las fronteras de Rusia. Un mundo bipolar donde se incrementó la carrera armamentística y su capacidad nuclear con mayor carga destructiva que la atómica.

Independientemente de pronosticar certezas futuras, podemos hacer reflexiones para el nuevo año. Un año 2025 que se presenta inquietante e incierto, tanto en lo bélico como en lo cultural y político. En lo bélico, mantendrá desgraciadamente dos guerras activas: la de Ucrania, en Europa Central, y sin visos de resolución y la de Oriente Próximo, en Gaza, junto a un creciente conflicto en el mar Rojo con los Hutíes de Yemen, y el hostigamiento de Hezbolá e Irán en el norte de Israel. Se mantendrán abiertos otros conflictos como la intención de China de anexionarse Taiwán o la amenaza creciente entre las dos Coreas. En lo cultural y político es preocupante por el crecimiento de las inseguridades: epistemológica (posverdad y escepticismo creciente); política (populismo, resurgimiento ideológico, crisis de la democracia); religiosa o doctrinal (mundanidad en la Iglesia, abandono de las raíces cristianas y crecimiento del fundamentalismo islámico).

La incertidumbre vendrá con la nueva presidencia en EEUU, de Donald Trump, tanto en las relaciones geopolíticas como comerciales del planeta. Incertidumbre en los gobiernos de Kiev, Teherán, Pekín, Bruselas o Ciudad de México ante el pragmatismo y decisiones de Trump, que podrá recortar el apoyo a Ucrania, se enojarán las tensiones con China, aumentará el rechazo a la inmigración y se verá afectado el multilateralismo y el derecho internacional. Sus criticas a la OTAN y la falta de inversión en defensa, de los europeos (España aporta un 1,28%, lejos del 2% comprometido) preocupa a la UE. Criticas extendidas a las actuaciones de la ONU, la OMC y la Corte Internacional de Justicia y la Corte Penal Internacional. Queda en el aire si mantendrá los acuerdos de Biden con Cuba y su relación bilateral con Venezuela. Las críticas de Sánchez a Trump no auguran unas buenas relaciones.

Si Trump cumple sus amenazas de cara a las exportaciones europeas, afectará a España tanto en la exportación de productos agrícolas, como en el sector automovilístico que sería de los mas perjudicados, junto al alemán. La intención de la UE de gravar los coches chinos preocupa a Sánchez ante la amenaza de China a las importaciones de carne de cerdo, un negocio donde España es líder. En cuanto a los españoles, se evidencia la percepción de un nuevo año económicamente negro donde sus hijos y nietos vivirán peor que ellos. El 80% de jóvenes españoles (18-35 años) se consideran olvidados por el Estado, con un futuro incierto. La tasa de desempleo juvenil es doble que la media mundial. Con una elevada precariedad laboral, contratos temporales, salarios reducidos y dificultades de acceso a la economía del conocimiento y cambios tecnológicos. Incapacidad de acceso a la vivienda cuyo problema se agrava por la inseguridad jurídica de los propietarios y la falta de incentivos fiscales. Por otro lado, los casos de corrupción que envuelven al Gobierno y su presidente, con falta de aprobación de presupuestos y consenso parlamentario asegurado, echan un pulso a la agenda política del Estado que le costará sobrevivir en esa situación. Ah, y el año de Franco decretado por su Sanchidad.

José Antonio Puig Camps (Dr. Ingeniero Agrónomo y Sociólogo)

Publicado el 15-01-2025.