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MI Frase
"Cuando la vista se cruza con el deseo, haz que impere la razón".
(José A. Puig)





miércoles, 26 de octubre de 2016

EL ENVOLTORIO



A veces pienso si las nuevas tecnologías y medios de comunicación no serán simplemente envoltorios nuevos para un contenido anacrónico. Una forma de engatusar al personaje en cuestión para que vea aquello que le ilusiona más que aquello que necesita. Un simple envoltorio que consigue atraer nuestra mirada por el brillo de un color en el texto o una foto original, por la afabilidad y dulzura que el personaje -actor del producto- nos atrapa y nos camela. Esa dama sonriente y amable que pone ante nuestros ojos lo que es capaz de conseguir el producto mostrado. Esa jovencita o jovencito que nos gana la voluntad mostrándonos lugares lejanos y desconocidos donde debemos pasar nuestras vacaciones. Las nuevas tecnologías y los medios han perfeccionado el envoltorio con el que la sociedad de consumo nos vende unas necesidades que en realidad no tenemos.
Sin darnos cuenta -o si-, vivimos aceptando –o queriendo-, ese envoltorio de: la adulación, el halago, el agasajo, la coba, la lisonja, que la persona utiliza para facilitar el engaño. Muchas veces, por no decir la mayoría, el envoltorio solo está tapando la mezquindad, la mediocridad o la ruindad de aquel personajillo que quiere poner ante nuestros ojos un personaje que no es. Hoy casi todo es envoltorio. Cuando se solicita un empleo se presenta una adaptación curricular, es decir, un tipo de estrategia consistente en adaptar o adecuar el currículum de un determinado nivel educativo real al otro irreal con el fin de conseguir el puesto deseado. Ese envoltorio, gracias a las nuevas tecnologías, está imperando en las redes sociales. Vemos en Facebook, YouTube, WhatsApp, Instagram, Google, etc., etc., la cantidad de mentiras que se utilizan con el fin de tapar la verdadera identidad del individuo y de esta manera atrapar a su presa.
Sociólogos, antropólogos, psicólogos, físicos y matemáticos se han dado a la tarea de analizar, desde su perspectiva, cuál es la función de las mentiras en las redes sociales y cómo afectan. R. A. Barrio Paredes, investigador del Departamento de Física Química del Instituto de Física de la UNAM, afirmó que las mentiras son esenciales para mantener la estructura de la red social, esto es, para cohesionar a las comunidades pequeñas ligadas entre sí y que al mismo tiempo, tienen vínculos muy “débiles” con los demás. El Dr. Barrio, añade, que si una persona le miente a otra es porque obtendrá un beneficio mayor que si es honesto. Ante esta situación, la gente totalmente honesta corre el riesgo de quedarse aislada de los demás, ya que suelen decir lo que piensan sin temor a lo que los demás opinen sobre ese comentario. Sin embargo, si desde esta perspectiva social ser honesto no siempre es lo mejor, son las personas honestas las que reciben el respeto y la confianza de los demás, lo cual es una virtud.
Cuando la envoltura no está para cubrir y para engañar sino para resaltar el interior de la persona, aparece la confianza que permite que brote la verdadera identidad de cada uno, que emanen los rasgos e información que individualizan y hace posible que nos distingamos como seres humanos, sin caer en el tapujo, engaño o disimulo con que se disfraza la verdad. Como valor añadido, al honesto se le distingue por su sinceridad y transparencia pues, como dice San Josemaría, ser transparente consiste más en no tapar que en querer hacer ver…” (Surco-333). Cuando no nos tapamos sino que nos hacemos nítidos y claros ante los demás, ya no necesitamos el envoltorio, ya no necesitamos, como los artistas y cómicos el rol que hay que desempeñar para cada función, sino que nos mostrarnos tal como somos y, de esta manera, cuando esto sucede, seremos auténticos y no falsos, seremos libres y no esclavos, pues “la verdad os hará libres” (Juan 8:31-38).

José Antonio Puig Camps. AGEA Valencia (Dr. Ingeniero y Sociólogo)
Twitter: @japuigcamps

Publicado 27-10-2016

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