Mi frase




MI Frase
"Cuando la vista se cruza con el deseo, haz que impere la razón".
(José A. Puig)





sábado, 1 de diciembre de 2012

La Necesidad de un Lugar de Encuentro



Todas las mañanas doy, a través de mi ipad, una ojeada a los periódicos digitales y siempre observo en sus noticias la misma postura: los gobiernos dicen algo (económico, social, cultural o político) y siempre salen otros, economistas, sindicatos, artistas o partidos políticos, indicando lo contrario y mostrando fervientemente su desacuerdo (sobre todo los sindicatos). No existe un punto de encuentro, no existe capacidad de encontrar un acuerdo un punto común al problema de turno. Posiblemente deberíamos volver al año 20 a. C. don el rey Herodes inició grandes obras de renovación y casi de reconstrucción del templo de Jerusalén (el segundo templo que había sido construido después del exilio).
En el citado templo, además de las áreas reservadas a los miembros del pueblo de Israel (hombres, mujeres, sacerdotes), había un espacio en el que todo el mundo podía entrar: judíos y no judíos, circuncidados y no circuncidados, miembros y no miembros del pueblo elegido, personas entendidas en la Ley y personas no entendidas. En ese espacio se reunían rabinos y maestros de la ley dispuesta a escuchar las preguntas de la gente sobre Dios y a contestarlas mediante un intercambio respetuoso y compasivo. Este era el atrio de los gentiles o paganos (en latín el “atrium gentium”) un espacio que todo el mundo podía recorrer y permanecer  sin distinción de cultura, lengua o confesión religiosa. Era un lugar de encuentro y diversidad.
El Papa Benedicto XVI, en su Discurso a la Curia romana (21 de Diciembre de 2009) ya lo dijo al pensar “que para nosotros, creyentes, es muy importante que sean acogidos todas las personas que se declaran agnósticos o ateos”, sigue matizando mas la idea, indicándonos que “Cuando hablamos de una nueva evangelización, es posible que estas personas se alarmen. No quieren sentirse objeto de una misión ni renunciar a su libertad de pensamiento y de voluntad”. Establece que la presencia de Dios está también en ellos aunque no quieran percibirlo. Piensa Benedicto XVI en que “la Iglesia debería abrir una especie de "atrio de los gentiles" donde los hombres pudiesen, en cierta manera, acercarse a Dios sin conocerlo y antes de haber encontrado el acceso a su misterio, a cuyo servicio está la vida interna de la Iglesia”.
Si a esta actitud del Pontífice, cambiamos “agnósticos o ateos”, por “diversidades culturales, políticas, religiosas o sociales”. Cambiamos “evangelización” por “asunto de interés colectivo” y el de “Iglesia” por “Sociedad”, sería un mensaje, que cualquier ser humano con deseo de concordia y dispuesto a “tirar del carro” para salir de este atasco de valores en el que estamos TODOS sumidos, lo aceptaría. ¿Instauramos, pues, de nuevo ese lugar de encuentro?
Autor José Antonio Puig Camps (Grupo de Estudios de Actualidad)

martes, 11 de septiembre de 2012

Las emociones corrosivas



La edad permite, entre otras cosas, que tu vida vaya tomando forma a base de recordar vivencias pasadas que a medida que te pones años toman mayor realidad en nuestra mente por la objetividad que tu experiencia permite. Este verano, no se por qué, he recreado muchas estancias con mi padre y mi madre de mis primeros años de vida, años recordados con alegría, gratitud y también con pesar por no haber hecho muchas cosas que el tiempo me ha recordado que podía haber hecho.
Mis padres tenían un comercio por lo que cotidianamente trataban con muchas personas, tenían, como se dice en sociología, una gran interacción con los individuos, y yo participaba en muchas de las labores que en su negocio se llevaban a cabo. Recordaba ya entonces, y ahora me doy cuenta mucho mas, que las personas iban a la suya con un trato hacia los demás puramente circunstancial, el “yo” era predominante al “ellos” . Me di cuenta de que existía una paradoja en la naturaleza humana que, entonces, mi mente no estaba preparada para concebir: las personas eran capaces de convertir a los demás en objetos.
Ya en mi adolescencia y gracias a la lectura, medios de comunicación y películas de cine, me fui dando cuenta de la ironía de las ciencias humanas que describían a sus objetos de estudio como “sujetos”, por la sensibilidad del termino hacia los “sentimientos” de las personas sobre las que realizaban su estudio. Recordaba a mi padre decirme que la maldad se reflejaba en esa ironía y ponía como ejemplo las atrocidades por el vividas en la Guerra Civil española y las que le contaban de los nazis en la Europa prebélica. La expresión maldad fue formando parte de mi vocabulario para distinguir a unos “sujetos” de otros y al utilizarla resultaba coloquialmente entendida, sin necesidad de mas explicaciones. Todos nosotros al ver comportamientos desviados, según nuestra moral, decimos que “malo/a” era esa persona. Pero resultaba curioso, pensaba yo, que el mismo termino lo aplicaba a un niño que le pegaba a otro niño, que a un nazi cuando mataba y destrozaba a familias enteras. Ello me hizo pensar que cuando tomamos el termino maldad para analizarlo, este no supone ninguna explicación en si mismo, por ejemplo, para un científico esta forma de argumentar es completamente inadecuada.
El desafío que nos presenta esta reflexión es la de explicar, sin recurrir al fácil concepto del mal, como las personas son capaces de hacer daño extremo a otras. El profesor Simon Baron-Cohen, nos permite aclarar el termino “el mal” por el termino “erosión de la empatía” (empatía es, de manera resumida, ser capaz de ponerse y sentir la situación de los demás), indicando que este concepto puede aparecer debido a las “emociones corrosivas”. Las emociones corrosivas las estamos practicando a lo largo de nuestras vidas como: el resentimiento amargo, el deseo de venganza, un odio ciego, etc. En teoría estas emociones son transitorias, es lo que el profesor llama una “erosión de la empatía reversible”, pero también esta erosión puede ser el resultado de características psicológicas mas estables. El filósofo Martin Buber, ya en 1933 cuando Adolf Hitler llegó al poder, utilizó éste término (erosión de la empatía) para explicar que surge de aquellas personas que convierten a otras personas en objetos. De tal manera que cuando se trata a alguien como objeto la empatía se desconecta, esa desconexión puede ser pasajera pero también permanente, así que debemos estar muy alerta de nuestras emociones corrosivas, ya que podemos llegar a ser capaces de hacer daño extremo a otras, sin percibir que “los otros” no son simples sujetos a utilizar para nuestros fines sino seres humanos con sentimientos.
                                              Autor: José Antonio Puig Camps           Artículo publicado 11-09-2012

viernes, 27 de julio de 2012

El parloteo en los medios de comunicación


Cualquier consulta que hagamos sobre lo que se entiende por “noticia”, nos dirá que es el relato de un texto informativo, que se refiere a un hecho novedoso o no muy común. De sus muchas características, una de ellas es la de ser veraz, es decir, los hechos o sucesos deben ser verdaderos y, por lo tanto, verificables; también debe ser objetiva, clara, oportuna, etc. En los medios de comunicación masiva o mass media, la noticia es un género periodístico donde los grandes medios de comunicación, como por ejemplo, “Clarín” en Argentina o “Prisa” en España, están subordinados a poderosos grupos de empresarios, de tal manera que la noticia se da, no con objetividad, sino para la consecución de objeticos económicos, políticos o sociales y que, por lo tanto, trasciende la comunicación objetiva.
Por otra parte existen noticias que son dadas en medios de gran audiencia, como la TV, por personas que sin formación adecuada para la noticia que están dando, son capaces de decir cualquier cosa con tal de cubrir el tiempo de un espacio, que obviamente da beneficios a la emisora. Así, si uno pone la televisión en cualquiera de los muchos espacios tertulianos observará intervinientes que, al igual que otras veces ha hablado de la vida de los famosos o de cualquier otra futilidad, ahora son capaces de hacerlo de la prima de riesgo, de macroeconomía, del capital circulante o, por qué no, de la economía mundial, y encima dar consejos con la mayor desvergüenza. Cientos de voces se alzan en decenas de programas dando consejo de cómo hacer las cosas en la economía, en la política o en lo social de España, y uno se pregunta ¿Por qué tanto parloteo en los medios de comunicación? ¿a quien puede favorecer tal anarquía de opiniones sin criterio alguno?.  
Asistimos a un monólogo, es decir una forma de organizar la participación ciudadana donde existe un discurso dominante (y en la mayoría de los casos sin conocimiento alguno), una élite que lo controla y, en el mejor de los casos, una ciudadanía apática y sin capacidad para transmitir opiniones propias. Todo el mundo es capaz de meter la cuchara en ese cazo de la marcha de nuestro país o de cualquier otra cuestión por elevada intelectualmente que sea. Al igual que se discute de futbol, entrenadores, estrategias deportivas o arbitrajes, se discute también de religión, política, economía, sociología o lo que sea. Nada importa y todo vale, es el relativismo de la opinión pública donde cualquiera por inútil, zafio y equivocado que esté, por el mero hecho de salir en TV se transforma (¡nada por aquí, nada por allá!) en un ciudadano digno de ser escuchado y cuyo parloteo mantiene al “gran público televisivo” con la boca abierta.
Ahora todo el mundo habla, es un monólogo continuo donde las opiniones se multiplican anárquicamente y, donde, por supuesto, nadie parece capaz de canalizarlas para alcanzar algún resultado concreto. No existe diálogo ni conclusión; se habla por hablar, y lo único que se acaba percibiendo es un rumor de frases solapadas y no identificadas que imposibilitan la discusión. No importa que el parloteo de los medios, ponga a la gente nerviosa, desconfiada, apática y que la imagen que damos, al exterior de nuestro país, sea de una falta de seguridad, de conocimientos, de confianza, de seriedad, de orden. No importa que todo valga, no importa ya que un vicepresidente del gobierno anterior, ahora da consejos al actual, sin importarle que pensemos por qué no lo hizo antes. Todo vale en este zigzagueante camino, que de no impedirlo, nos conduzca a la perdida de todo lo conseguido, que fue y sigue siendo mucho.
Se dice que falta dialogo entre los políticos, pero ¿qué tipo de dialogo?. Para mi el diálogo representaría aquella forma de participación ciudadana estructurada a partir de espacios de conflicto específicos y de la presencia de actores informados e interesados en los temas objeto de debate. El diálogo, por tanto, focalizaría la atención de los participantes en un abanico limitado de asuntos, clarificaría la posición de los actores respecto a los mismos y, a través de escuchar y rebatir, permitiría alcanzar soluciones operativas. Es evidente que ahora tenemos un exceso de monólogo (por los interés creados de sindicatos y partidos) y de parloteo (de quien no tiene el poder y quiere alcanzarlo a costa de lo que sea), y un gran déficit de diálogo. Todo el mundo quiere aprovecharse de una situación en caída libre, pero son pocos los que están reaccionando con sentido común, con aplomo, con responsabilidad, con gallardía. Los medios de comunicación de masas deberían ser mas sensatos, mas “patrióticos” si se me permite la expresión y transmitir la noticia veraz, objetiva, y que permita a la audiencia ser capaz de valorar mas a los que saben y promueven el dialogo, que la de los que no saben y conducen al monologo y al parloteo. Siempre estamos a tiempo.
José Antonio Puig Camps 27-07-2012

jueves, 10 de mayo de 2012

La "Cultivation"

  

A los seres humanos del presente nos preocupa, en general, el estado del mundo. No en vano estamos conectados a toda clase de aparatos audiovisuales que nos informan constantemente sobre ello, enviándonos además perversos mensajes contradictorios. Junto a imágenes de destrucción y violencia que rozan, por su horror, lo indescriptible, recibimos, por otro lado, imágenes de satisfacción y placer absolutos, que inducen a creer que, para esos seres ¿afortunados? el paraíso está en la tierra. Dos situaciones diferentes “miedo” y “placer”, pero estímulos simultáneos de efecto contrario que generan en nosotros lo que los psicólogos eufemizan como una "disfunción grave" que alcanza un grado de patología tan agudo como es la esquizofrenia.
René Thom, matemático francés, planteaba a finales de 1950 su “teoría de las catástrofes” una cosa bastante compleja pero interesante al aplicarse al comportamiento competitivo del ser humano y otras aplicaciones sociológicas. Esta teoría de las catástrofes, la fundamentó argumentalmente Christopher Zeeman en una experiencia conocida como el “perro de Zeeman”. Cuyo experimento (basado en una observación del etólogo Konrad LORENZ) mostraba como observando la expresión facial de un perro, se reflejan o el enfado (enseñar los dientes) o el miedo (agachar las orejas). Si está enfadado, el perro atacará; si tiene miedo, huirá. Ambos impulsos son contrarios y se anulan entre sí. Un perro no puede huir y atacar a la vez. ¿Qué conducta será previsible cuando el perro esté sometido, simultánea y progresivamente, a los dos estímulos? El modelo de ZEEMAN muestra que la probabilidad de un comportamiento u otro -ataque o sumisión- es impredecible: de forma súbita, se producirá una "catástrofe" (o ruptura), bien hacia el ataque, bien hacia la huida.
Los medios de comunicación del mundo contemporáneo someten a los espectadores a un proceso semejante, sólo que mucho más complejo. Los seres humanos asisten, sin apenas resistirse, a un tratamiento simultáneo de violencia y miedo, organizado por medios de comunicación de extensión mundial, que se introducen en la vida íntima de los individuos y son capaces de alterar y condicionar sus mecanismos psicológicos básicos, interviniendo en sus decisiones, actuaciones y omisiones ¿Qué conducta será previsible en esos seres humanos sometidos a esos estímulos?.
Presenciamos en este inicio del siglo XXI, un aluvión informativo, prensa, radio, televisión, internet, redes sociales, charlas, conferencias, etc. que se prevé aún mayor y mas fácil de obtener, que somete al ser humano a un proceso conocido como “cultivation” o formación mental. Un agotamiento mental de información que le hace actuar mas como un zombi, esa figura legendaria propia de regiones que se practica el vudú, donde el ser humano actúa como privado de libertad, que como un ser capaz de elegir y tomar sus propias decisiones.
No somos capaces de digerir tanta información, Graham Wallas (Formación mental y crisis mundial), expone su teoría de la incubación creativa, según la cual es esencial el descanso y la pausa para que nuestra mente obtenga sus mejores resultados. La incubación, fase posterior a la de información, es vital para obtener resultados creativos.

Autor: José Antonio Puig Camps (mayo 2012)

sábado, 18 de febrero de 2012

In Fieri

Hace pocos años tuve la gracia de visitar Estambul, preciosa ciudad, a su vez caótica y serena. Antigua capital de tres imperios: romano, bizantino y otomano; es la ciudad mas grande de Turquía. Entre las visitas guiadas, fui a la Basílica de Santa Sofía (símbolo de Estambul), cuya historia me llevó a la primera mitad del s. XIII cuando era la iglesia del Papa. Mas tarde, a mediados del s. XV, fue tomada por el imperio Otomano y convertida en mezquita.
Cuando vas acercándote a ella, sobrecoge su inmenso volumen con sus cuatro minaretes y su extraordinaria cúpula de mas de 30 metros de diámetros, su perfil se queda impregnado en tu mente y ya es algo que nunca olvidarás. Se encuentra en el punto mas alto de Estambul y, si te has quedado atónito en su visión externa, aún te impresiona mas cuando visitas su interior. Las dimensiones de la sala principal (70x74 metros), con una iluminación difusa, enormes medallones decorativos y sus columnas monolíticas que te dejan con la boca abierta.
En la segunda planta de la basílica se encuentran diversos mosaicos de gran interés histórico. La temática es fundamentalmente religiosa pero no se descuida el aspecto propagandístico del poder, con sus pequeñas o grandes teselas, que combinan unos juegos muy coloristas e impactantes. Donde los artistas te muestran, con total minuciosidad, hasta los mas ínfimos detalles de los rostros representados, vestimentas, joyas, paisajes, etc. El mosaico más destacado muestra al emperador Constantino y a la emperatriz Zoe adorando a Cristo.
Este mosaíco data del s. XI Cristo Pantocrátor, vestido con la túnica azul oscuro (como siempre la costumbre en el arte bizantino), está sentado en el centro sobre un fondo dorado, dando su bendición con la mano derecha y sosteniendo la Biblia en su mano izquierda. A ambos lados de su cabeza son los monogramas IC y XC (cristograma o representación simbólica de la figura de Cristo). Está flanqueado por Constantino IX Monómaco y la emperatriz Zoe, ambos en trajes de ceremonia. Se está ofreciendo una cartera, como símbolo de la donación que hizo a la iglesia, mientras que ella está sosteniendo un pergamino, símbolo de las donaciones que hizo.
Estaba ante una de las representaciones mas famosas y su visión me hizo recapacitar en lo que el mundo ha cambiado, el artista o artistas se habían implicado en la obra casi diez siglos antes de que yo pudiera recrearme con ella. Zoe, emperatriz del imperio bizantino que antes de casarse con su tercer y último marido Constantino IX, había llevado una vida de intrigas, amantes y asesinatos. Terminó sus días abandonada por su marido y dilapidando el Tesoro del Estado. Allí la tenía ante mi, estaba como soñando disfrutando de todo aquello, cuando de pronto detrás de mi había una pareja italiana que daba muestras de su aburrimiento, no podía comprenderlo y dirigiéndome a ellos les pregunté ¿no os gusta? Y el hombre me dijo ¡no!, está “in fieri”. Para esta pareja, la magnifica obra de teselas colocadas con gran brillantez y colorido perfectamente dispuesto, la consideraban “por hacer”, es decir toda la maravilla allí representada estaba incompleta por el mero hecho de que algunas teselas se habían deteriorado por el tiempo o tenía algún pequeño trozo de la figura de Zoe incompleto.
¡Cuánta insensatez!, la obra visitada por millones de personas a lo largo de su vida, aclamada por artistas, escritores, pintores, arquitectos, museístas etc., no representaba para ellos nada, estaba in fieri, estaba por acabar. Al instante me vino a la cabeza la grandeza de ser humano capaz de realizar grandes obras en la vida, grandes proezas, sacrificios, entregas, etc., y que por un descuido en su vida, está “in fieri”. ¿No es triste? Pero a su vez denota exigencia, lo malo es que los exigentes suelen serlo con los demás y nunca con ellos mismos. ¿Qué sería de nuestras vidas si por un pequeño “roto”, en nuestro quehacer, no reconocieran la belleza de lo vivido?   Menos mal que quién nos tiene que juzgar no piensa como nosotros.

Artículo de José Antonio Puig Camps para blog 16.02.2012

jueves, 5 de enero de 2012

El nuevo año 2012: ¡ Tu decides!


El despertar de un nuevo año trae consigo, para los seres humanos, una serie de propósitos que nos alegran el corazón y el alma. Pero pronto van desapareciendo cuando nos enfrentamos a la realidad, que normalmente toma cuerpo de “poder” y “querer”: ¿Puedo realizar esto o aquello? ¿Qué obligaciones se me presentarán? ¿Costará mucho dinero? … y al final de estas consideraciones necesarias, pasamos a la condición suficiente ¿Quiero hacerlo?. El dilema del quiero y puedo están presentes en toda actuación del hombre desde el principio de la creación. Adán, quería pero no podía. Eva podía pero no quería.
Nuestra sociedad está marcada por factores adscriptivos que condicionan el futuro de los actores sociales. Los hay creativos, innovadores, orientados al logro o pasivos, conservadores o reconciliados con las posiciones que tienen adscritas. Pueden enfatizar la autonomía, la independencia, la integridad personal, o exhibir conformidad, adaptación y dependencia. Pueden tener una autoconciencia adecuada de su situación social o ser completamente ignorantes, y también estar atrapados en la mitología o en la falsa conciencia. Al final el “querer” estará influido, modelado de forma decisiva por el “poder”, pero también a la inversa. Por ello establezco que la condición necesaria y suficiente de todo ser humano para ser “libre” tiene que estar influida de forma única e inseparable por el “querer” y el “poder”.
El ser humano desea progresar, o lo que es lo mismo desea mejorar, transformarse, desarrollarse o simplemente ser o estar mejor que en el momento presente. Pero para conseguirlo debe prepararse, debe involucrarse en los compromisos sociales que nos envuelven, debe dejar comodidad por sacrificio y entonces, llegado a ese momento decisivo y fronterizo, desea encontrar la escusa para no autoculparse en el futuro de lo que es y pudo ser, y la frase mas socorrida será ¿Vale la pena hacerlo?.
Habíamos comenzado el año creando, como Weber, nuestro personaje ideal, lo que debería ser y aun no soy. Pero siempre pensamos que aún estamos a tiempo, y eso es cierto; lo es por la sencilla razón de que hemos sido creados para el progreso y por ello somos poseedores de dos nociones generales y sintéticas: libertad y autotrascendencia. Libertad (positiva o negativa) que me permite una libertad para decidir (poder) y una libertad de autonomía (querer) . Pero lo mas importante, una característica crucial es nuestra tendencia hacia la autotrascendencia, es decir, ir mas allá de si mismos, el superar las limitaciones, el romper con las constricciones, el cruzar la “frontera” de la condición humana: la trascendencia de la naturaleza, aprovechándola, controlándola y regulándola a través del trabajo; las trascendencia de las estructuras sociales mediante las evasiones, desviaciones, reformas y revoluciones; pero además esa autotrascendencia se potencia a través del aprendizaje, el entrenamiento, el autocontrol, la mejora, el avance y extensión de nuestros poderes humanos, obviamente limitados por la tecnología y otros elementos causales.
Todo ello es además explicable como fruto de dos rasgos fundamentales del ser humano: la creatividad (innovación) y el carácter acumulativo de la experiencia humana, constantemente ampliada y enriquecida, aprendida individualmente en el lapso biográfico, y transmitida socialmente (culturalmente) en el lapso histórico. Por lo tanto en último termino la fuente principal de nuestra transformación, de nuestro desarrollo, de nuestro progreso, y en definitiva de nuestro “querer-poder” se encuentra en la irreductible y esencialmente ilimitada creatividad y educabilidad de los seres humanos; capaces de concebir y heredar la novedad, de transmitirla, de acrecentarla, de darle forma o de negarla y apagarla. Aquí radica el que quiera y el que pueda, ¡seguir adelante!, no desfallecer ante constricciones o cicatrices del pasado, no socializar la pasividad, no entregarme.
Este nuevo año 2012, está repleto de incógnitas pero también de oportunidades, de ilusiones y de fracasos, de risas y lamentos, de amor y odio. ¿Cuál quieres elegir tu?


Articulo social de José Antonio Puig Camps
Enero 2012